El resultado de la segunda autopsia al cuerpo de la oficial de la policía bonaerense Agustina Camila Casco (21), quien murió el 23 de noviembre pasado, días después de salir de franco de la Escuela Juan Vucetich, en Berazategui, donde realizaba un curso de entrenamiento para ascender, estableció que falleció por un “mecanismo no violento” y que sufrió un “paro cardiorespiratorio no traumático”, informaron fuentes judiciales.

Así lo determinó el informe -al que Télam tuvo acceso- realizado el 5 de febrero por el personal del Cuerpo médico Forense de Lomas de Zamora, tal como fue solicitado por la fiscal Paula Salevsky, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Morón, a cargo de la causa, por lo que ahora deberán continuar otras pericias.

“A efectos de completar los resultados macroscópicos de la presente diligencia, se solicita que se aporte la historia clínica completa de la víctima y protocolo quirúrgico. Anatomía patológica de lo extraído durante la intervención quirúrgica y los resultados de pericias complementarias del material extraído de la primera operación de autopsia previa”, explicó el médico legista.

Según la autopsia, la muerte de la policía fue a raíz de un “paro cardíaco no traumático por un shock hipovolémico por un quiste en el ovario que provocó hemorragia” como señaló la primera autopsia, explicaron las fuentes.

Además, los mismos voceros dijeron a Télam que se espera para los próximos días el resultado de la apertura del teléfono de Casco, para analizar los mensajes y comunicaciones que puedan ayudar a avanzar en la investigación de lo ocurrido previo a la muerte.

La nueva autopsia buscaba establecer si pudo haberse pasado por alto alguna lesión que la oficial haya sufrido durante el entrenamiento que llevaba adelante en la escuela Vucetich y que derivara en su muerte.

Otro punto era determinar es si la víctima tenía algún problema de salud de vieja data que no informó a sus superiores de la escuela donde estaba realizando el curso bajo la modalidad internado.

La muerte de Casco, quien se desempeñaba en el Comando de Patrullas de Ituzaingó, se produjo el 24 de noviembre del año pasado, cuando se hallaba en la Unidad de Terapia Intensiva de la Clínica Provincial de Merlo, adonde había sido internada el 19 de ese mes debido a una dolencia abdominal por la que fue atendida inicialmente en la guardia del Hospital Bicentenario de Ituzaingó.

De acuerdo a lo reconstruido en la causa, Casco, quien realizaba el curso bajo la modalidad de internado y había sido mientras relevada de su tarea en la fuerza, salió de franco de la escuela Vucetich la tarde del viernes 17.

Según declaró su madre, Claudia Pereyra, en el marco de la investigación, durante ese día su hija le comentó que en una práctica de esposamiento realizada en el curso la golpearon en la cintura y en el bajo vientre, por lo que estaba dolorida.

Siempre según los dichos de la mujer, el sábado su hija continuó con el malestar y el domingo comenzó a sentir un dolor general y a desvanecerse, motivo por el cual fue llevada a la guardia del Bicentenario de Ituzaingó.

Desde allí, y debido a su estado, fue derivada en ambulancia a la clínica de Merlo, donde la compensaron hemodinámicamente y le realizaron una laparoscopía de exploración, durante la cual advirtieron que presentaba un “hemoperitoneo” y “shock hipovolémico con lóbulo ovárico hemorrágico”, y a raíz de la gravedad de ese cuadro murió, de acuerdo al informe de ese centro asistencial.

Si bien el informe médico y la posterior autopsia asentaron un origen “no traumático” de la lesión, la madre de la oficial quiere que se investigue si ese golpe que su hija le contó haber sufrido en la práctica de entrenamiento pudo haber desencadenado el cuadro que la llevó a la muerte el 23 de noviembre.

El abogado Rodrigo Tripolone, que representa a la madre de Casco como querellante en la causa, dijo a Télam que “se seguirán esperando todos los resultados que saquen todas las dudas para hacer un análisis final”.

“Si bien tenemos el resultado final de autopsia todavía quedan los resultados de pericias, pruebas y testimonios del personal de escuela Vucetich”.

En simultáneo a la causa judicial, desde la Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense se inició una investigación para deslindar las responsabilidades de las autoridades de la escuela.

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