«La UOCRA expresa su repudio a la violencia, alienta la investigación y condena a los responsables e informa que los involucrados no tienen vínculo institucional con el gremio», puntualizaron desde la UOCRA en un breve comunicado, a las pocas horas de trascender el episodio. Las fuerzas de seguridad debieron intervenir aunque no hay información de detenidos tras los incidentes.
Desde el gremio señalaron a un viejo dirigente propio como el referente detrás de las dos facciones que terminaron en plena batalla campal. Se trata de Juan Lagarto Olmedo, expulsado de la UOCRA hace 10 años, aseguran. Lo describen como un pastor evangélico que reclutaba expresidiarios a través de su acción pastoral y los utilizaba como fuerza de choque local. Tras ser expulsado del gremio, se mudó a Chaco.
«Ahora aparentemente quiere volver y parte de su gente está haciendo un trabajo territorial en la zona», aseguran. «Ninguno pertenece al gremio y la mayoría no son ni trabajadores ni afiliados. Se enfrentan entre ellos por otros ‘negocios’ y repiten la metodología de pretender usar al gremio como pantalla para meter su gente en obras», comentó un referente de la UOCRA.