El expediente tiene 16 víctimas comprobadas en total, de un cuerpo de más de 70 denuncias que se hicieron en la Justicia. Los investigadores lograron recabar que “el influencer “Poki” tenía más de 60 cuentas a su nombre en donde movía dinero por más de 16 millones de pesos: fueron congeladas. También le habían secuestrado una camioneta Nissan Frontier OKM.
“Manejaba un volumen monstruoso”, graficaron las fuentes del caso y explicaron que a la primera detenida le encontraron en su casa una habitación llena hasta el techo de electrodomésticos y artículos de electrónica con el embalaje original. Ahí fue parte del dinero de la estafa, según creen los investigadores.
Caballero prometía duplicar el dinero invertido en un plazo de 15 a 20 días, atrayendo a las víctimas con expectativas de ganancias rápidas, un esquema similar al de otros casos de trascendencia mediática, como Generación Zoe.
No obstante, en su cuenta de Instagram, el acusado ofrecía un plazo aún menor: “Duplicamos tu inversión en 7 días máximo”, indicaba en su biografía, donde también pedía apoyo tras afirmar: “Me cerraron las dos cuentas que tenía. Apoyen gente y compartan”.
Los damnificados señalaron que depositaban el dinero en una billetera virtual. Durante las primeras semanas, las inversiones generaban ganancias mientras se incorporaban nuevos participantes al sistema. Sin embargo, todo se detuvo abruptamente.
Mientras tanto, continúa prófugo el hermano del influencer.