Alejandro Albornoz el hombre acusado de asesinar de 24 puñaladas a su concubina de 34 años en Berazategui, quien llamó a la Policía para alertar sobre lo ocurrido, se negó a declarar y seguirá detenido.
Alborboz fue indagado por el fiscal Daniel Ichazo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 1 de Berazategui, por el femicidio de su pareja, María Belén Muñoz (34).
El caso fue caratulado como «homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género», y prevé una pena de prisión perpetua.
El acusado seguirá detenido, en tanto que el fiscal cuenta con un plazo de 15 días, prorrogables por otros 15, para solicitar su prisión preventiva al Juzgado de Garantías interviniente.
El hecho se produjo en una vivienda situada en calles 115 y 12, donde la víctima residía junto a Albornoz.
Muños, madre de cuatro hijos de entre 3 y 12 años, había cumplido los 34 años el pasado 23 de enero. Ella y Albornoz convivían en una casa en la parte trasera del terreno, en cuya parte delantera vive la hermana María Luisa.
De acuerdo a los voceros, todo comenzó cuando los familiares de Muñoz escucharon los gritos de auxilio y clemencia de la víctima, que decía «¡Ale, no!». Al llegar hasta la casa del fondo para ver qué pasaba, los familiares de la víctima comenzaron a gritarle a Albornoz que saliera del inmueble.
En ese marco es que Albornoz llamó él mismo al 911 para decir que había matado a su pareja, indicaron fuentes de la investigación.
Las fuentes señalaron que cuando los policías arribaron al lugar, hallaron a Muñoz muerta en la bañera, con múltiples heridas de arma blanca. Al entrevistarse con el agresor, éste les manifestó que se había cambiado la ropa ensangrentada y la había arrojado, junto a la navaja utilizada para agredir a la mujer, en un cuarto del fondo, donde acumulaba distintos objetos.
Ante esta situación, el hombre quedó detenido, mientras que los pesquisas hallaron en ese cuartito las prendas de vestir manchadas con sangre y el arma homicida.
A su vez, los testigos presenciales refirieron que Albornoz era violento con Muñoz. Según explicaron, en un comienzo de la relación, en 2020, esa violencia fue más psicológica y verbal, pero que luego se tornó física, al punto que la mujer ocultaba las lesiones con maquillaje.
Un vocero judicial explicó que los testimonios apuntaron a que el hombre no dejaba que su pareja se viera con la familia de ella. Esa situación era el principal detonante de la violencia ejercida por él, aunque la pareja no lo denunció nunca formalmente por temor.
De hecho, sobre Albornoz pesaba una restricción de acercamiento hacia su propia familia, a raíz de la denuncia efectuada por su madre. En tanto que se investiga si la víctima sufría también abusos sexuales por parte del femicida.
En tanto, la autopsia al cuerpo de la víctima determinó que presentaba 24 heridas de arma blanca, la mayoría en la zona del tórax e, incluso, defensivas, en los miembros superiores.
(Data Judicial)